Atención a la vida
imagen extraída de gaceta unam
¿Cuántas veces nos habrá pasado que estamos tan pendientes de lo que hicimos mal un día que no nos damos cuenta de nuestros logros? ¿Cuántas veces nos habrá pasado que estamos tan saturados que no disfrutamos de los momentos buenos?
Pues bien, esto es, precisamente, lo que busca el Mindfulness. Focalizarnos en el presente, en el aquí y ahora, pararnos a pensar en lo que está sucediendo, tanto en nosotros mismos como a nuestro al rededor, sin atender a lo demás, única y exclusivamente en el presente.
Imagen extraída de grupo crece
Muchas veces estamos tan saturados de cosas, o no dejamos de pensar en el pasado o el futuro, que no ponemos atención a lo que tenemos enfrente, al punto de no valorarlo. Y, sin darnos cuenta, dejamos de disfrutar de lo que vivimos, porque solo nos fijamos en lo bien o lo que estuve en otra época de mi vida, en el pasado. Lo mismo pasa con el futuro, solo pensamos en lo que tengo que hacer para tal fecha, o qué haré cuando termine la universidad, o si algún día conseguiré
enamorarme... y miles y miles de pensamientos que nos generan un muro delante de nosotros que no nos deja ver lo que realmente está pasando.
Cuando solo pensamos en lo que nos falta, nos sobra, lo bien o mal que lo hice ese año, o qué será de mí en el futuro, etc., indirectamente dejamos de valorar lo que nos está dando la vida en este justo momento y nos privamos de disfrutar, de vivir.
Si pensamos únicamente en el pasado damos pie a las comparaciones, sin pararnos a pensar en lo que esta persona o este lugar está generando en mí, lo que me está ofreciendo o lo que me está aportando, porque lo anterior siempre lo recordaremos mejor. En la vida nunca vamos a encontrar dos lugares iguales, dos personas que nos hagan sentir lo mismo. Puede que esas experiencias del pasado, tanto buenas como malas, nos hayan aportado una serie de sentimientos que no sentiremos en otro momento de la vida, pero no podemos quedarnos ahí, debemos pasad capítulo y seguir adelante, ya que en el presente en el que nos encontramos viviremos otras experiencias.
Cuando no pasamos página lo que nuestra cabeza está generando es melancolía, que, si no la gestionamos o controlamos podemos llegar al punto en el que nuestra única realidad sea recordar y recordar, lo que puede evocar en una depresión.
Lo mismo pasa cuando solo nos fijamos en el futuro, en que haré cuando termine los estudios, qué será de mi cuando salga de aquí, si conseguiré otro grupo de amigos, pareja, mascota... Cuando solo pensamos en el qué será de mi nos estamos cargando a las espaldas una presión innecesaria que no nos deja seguir hacia adelante, y poco a poco nos va a acabar superando, generándonos, probablemente, un trastorno de ansiedad, por miedo a no cumplir con lo que se espera de nosotros, por ejemplo.
La vida nos ofrece muchas posibilidades de ser felices, así que aprovechémosla, ya habrá tiempo de hablar del futuro y el pasado, pero para vivir el presente solo existe este momento.
Si pasas toda tu vida esperando la tormenta, nunca disfrutarás del Sol. -Morris West
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